La parodia es una obra artística que imita el estilo característico de otra obra de forma burlesca.
Para que una parodia triunfe debe imitar a la obra original, por lo que puede tomar prestado más material que con otros tipos de usos. Pero ten en cuenta: Solo puedes tomar el material que sea necesario para presentar la parodia al público. Las parodias que toman prestado demasiado del original pueden ser legalmente problemáticas.
El hecho de que una obra se considere como una parodia válida bajo el uso legítimo depende también de la cantidad de elementos nuevos que incluya para comentar o criticar la obra original. Las obras que utilizan otras obras por el simple hecho de hacerse notar no cumplen los requisitos de uso legitimo. En palabras del Tribunal Supremo, “los usos para llamar la atención o evitarse trabajo para lograr algo nuevo” podrán difícilmente alegar un uso legítimo.